Dr. Pérez-Simón: «La terapia CAR-T con linfocitos es disruptiva en la medicina contra el cáncer»
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En las últimas décadas, los avances en Hemoterapia han logrado crear terapias muy novedosas para el tratamiento del cáncer como es el caso de la terapia CAR-T (Chimeric Antigen Receptor T-cell Therapy). Una técnica que ha resultado ser muy eficaz en dos tipos de cánceres: la leucemia linfoblástica aguda (LLA) y el linfoma de células B grandes (LCB), en los cuales, esta terapia ha conseguido mejorar la supervivencia y la calidad de vida de los pacientes.
En este tipo de tratamiento, las células del sistema inmunitario del paciente se modifican genéticamente en el laboratorio para que ataquen células cancerosas de forma dirigida. Para explicarnos esta terapia, cómo aplicarla y su proyección a futuro, OKSALUD entrevista al vicepresidente del Grupo de Grupo Español de Trasplante Hematopoyético y Terapia Celular, (GETH-TC) y jefe de Servicio de Hematología del Hospital Universitario Virgen del Rocío (Sevilla), el Dr. José Antonio Pérez-Simón.
PREGUNTA.- ¿En qué consiste la terapia CAR-T con linfocitos modificados genéticamente?
RESPUESTA.- Es una estrategia que nos permite, a partir de los linfocitos recogidos de los pacientes (que son las células encargadas de la defensa del organismo), insertarles una información genética que, una vez introducidos de nuevo en el paciente, va a permitir que sean capaces de reconocer y destruir, de manera selectiva, las células tumorales del propio paciente. La recolección de los linfocitos se lleva a cabo mediante un proceso de aféresis que consiste en extraer sangre del paciente y una vez centrifugada, aislar estas células defensivas y tratarlas genéticamente para ser inoculadas de nuevo al paciente. La nueva información genética les permite reconocer marcadores específicos de las membranas de las células cancerosas y atacarlas.
P:- ¿Cuándo se empezó a utilizar esta técnica? ¿Desde cuándo se aplica en España?
R.- La primera vez que se aplicó a una persona, de manera comercial, fue en 2012 en EEUU, después de una investigación clínica profunda. Desde ahí, ha ido evolucionando hasta reconocerse como un tratamiento eficaz para algunos tipos de cánceres, en concreto la de leucemia linfoblástica aguda (LLA) y el linfoma de células B grandes (LCB). En España comenzó a aplicarse en el año 2019 cuando el Sistema Nacional de Salud determinó los centros en los que podía aplicarse tanto para adultos como para niños. El año pasado se actualizó y aumentó el número de centros por parte del Ministerio de Sanidad debido a la creciente demanda. Actualmente está disponible en todas las comunidades autónomas.
P.- ¿A qué pacientes se les administra esta terapia?
R.- Depende de varios factores. En el caso del LCB, se aplica a pacientes que ya hayan sido sometidos, al menos, a otras dos tandas de tratamientos que no hayan funcionado, en definitiva, con un mal pronóstico. En el caso de la LLA, se aplica en pacientes en los que haya habido un fallo en los tratamientos médicos y sean menores de 25 años porque es la edad tope autorizada para recibir esta terapia. Si el paciente es mayor de 25 años se puede pedir una autorización, pero sólo en casos excepcionales. Las investigaciones apuntan a que puede ser efectiva en personas mayores de esa edad.
P.- ¿Cómo se accede a ella?
R.- En el caso de que el hematólogo solicite la terapia porque se cumplen las condiciones citadas, y no se pueda aplicar en el mismo hospital, tiene que mandar una solicitud a un grupo supervisor de su Comunidad Autónoma que tiene que autorizarlo. Una vez aprobado, se envía al Ministerio de Sanidad para que un comité de expertos dé su visto bueno. Este proceso burocrático dura alrededor de una semana y una vez autorizado todo, se extraen y se envían las células para su modificación genética que puede tardar unos 28 días ya que es un proceso de fabricación muy complejo. Una vez que esas células han sido modificadas y convertidas en “medicamento” se inoculan al paciente en una sola vez y se le mantiene ingresado dos semanas para observar la evolución y vigilar que no desarrolle complicaciones.
P.- ¿En qué otros campos de la medicina puede ser efectiva la técnica CAR-T?
R.- Dentro del campo de la Hematología se han llevado a cabo ensayos clínicos que demuestran su eficacia en otro tipo de linfomas, algunos de ellos han sido publicados y están a la espera de que las autoridades sanitarias, en vista de los resultados, den el visto bueno para su aplicación. También hay ensayos hematológicos que demuestran su eficacia en el tratamiento del mieloma. En este caso se estudia en pacientes que han recaído varias veces y han realizado varios tratamientos fallidos. Estos ensayos ya han demostrado su eficacia para eliminar el mieloma y están a la espera de aprobación por parte de las instituciones. Se está estudiando utilizar esta terapia en otras leucemias y dar el salto hacia otros tumores sólidos pero esto todavía está en fase de investigación. Además, hay estudios que demuestran que la terapia CAR-T resultó muy eficaz en el tratamiento de pacientes con Lupus eritematoso sistémico sometidos a tratamientos inmunodepresores. Podemos decir que el salto fuera de la hematología, e incluso de la oncología ya se ha dado hacia las enfermedades autoinmunes. En definitiva, creemos que va a ser una terapia que puede acabar siendo muy útil en muchas áreas de la medicina y para muchos pacientes. La terapia CAR-T con linfocitos es algo disruptivo en el campo de la medicina y ya estamos viendo su avance en los pacientes con LLA y LCB. Seguro que a medio plazo lo veremos aplicado a otros pacientes y enfermedades con éxito.